martes, 20 de marzo de 2012

PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA SOCIEDAD.

La opinión pública puede llegar a absorber tal exceso de informaciones, que es incapaz de distinguir la información veraz, de la desinformación o de la manipulación, es decir, el destinatario de ese gran flujo informativo no tiene capacidad suficiente como para digerir y procesar ese ingente material.
Ahora bien, el beneficiario del flujo informativo, es soberano en cuanto a su libertad de elección de medios de comunicación, de este modo, la prensa escrita tradicionalmente se ha caracterizado por unos niveles de prestigio mayores que los obtenidos por los medios audiovisuales, ello puede ser debido a que la información tratada se somete a un proceso de análisis más profundo, distinto al que puede aplicarse a los audiovisuales, así el impacto producido por una noticia en el espectador cobra mayor relevancia si es emitida de forma inmediata, incluso en directo, de este modo, en las redacciones de los medios informativos, en ocasiones ante determinadas noticias denominadas de alcance no hay tiempo material para contrastar las noticias aparecidas en los teletipos y es necesario optar entre la inmediatez con el consiguiente riesgo de faltar a la verdad o conseguir un relevante impacto visual en la audiencia del medio.

Por su parte, la prensa escrita tradicional, no digital se enfrenta a un grave problema: la voracidad de la televisión, así el contenido de una noticia difundido en un periódico un día después ya es historia
Por su parte la radiodifusión, se enfrenta con el reto de tener que utilizar la palabra para proporcionar entidad visual a la noticia, objetivo que se consigue a través de descripciones o narraciones basadas en la aportación de múltiples datos, que permiten al oyente formarse una idea muy exacta de la noticia, a través de la sucesión de testimonios e informaciones que reemplazan esa invisibilidad del hecho noticiable.
La función social de los medios de comunicación es la de formar, informar y entretener. Si bien, a pesar de ser esta su función social, también es necesario tener en cuenta que no se puede condicionar la voluntad del receptor, pues los medios ofrecen contenidos muy variados, y el destinatario de los mismos es el que tiene la facultad de seleccionarlos o elegirlos.
Ahora bien, no es menos cierto que algunos medios de comunicación, denominados sensacionalistas son capaces de crear elevados índices de audiencia difundiendo informaciones que rozan en algunos casos los límites éticos de la cultura de la información, llegando a ocasionar conflictos entre el derecho a la intimidad personal y el derecho a la libertad de comunicación.
Así mismo, es necesario destacar que la televisión sigue siendo un medio omnipresente en la vida social, a pesar de que las nuevas tecnologías avanzan de una forma vertiginosa.
La televisión viene creando desde hace décadas unos modelos, estereotipos o patrones, que son asumidos por la colectividad como normas de conducta, así por ejemplo, la imagen difundida por este medio del canon de belleza en las pasarelas de moda más prestigiosas del mundo, se convierte en el modelo a seguir por millones de jóvenes en todo el mundo, llegando a crear casos de anorexia nerviosa o bulimia por imitar ese canon de perfección, que se impone como un estereotipo de belleza y aprobación social. Incluso se ha desarrollado una verdadera cultura del aspecto, en el sentido de que quien no se ajusta al estereotipo difundido como modelo por los medios esta fuera del círculo de las oportunidades a nivel social, económico, etc.
Igualmente la posesión o uso de determinados bienes o servicios creados por la publicidad como sinónimo de un determinado status social comporta, que si conduces tal o cual vehículo, o si vistes esta u otra marca obtendrás grandes dosis de autosatisfacción personal y un elevado grado de aprobación social, de este modo, se ha instalado en nuestra sociedad actual la denominada cultura de marca, que es gestionada por parte de todos los operadores económicos que confluyen en el mercado, así algunas empresas utilizan estos signos marcarios para proporcionar al consumidor un plus de calidad en sus productos marcas de garantía y obtener con ello una ventaja competitiva de orden superior con respecto al resto competidores, por su parte muchos consumidores hacen uso de estos signos como símbolos de su poder y capacidad económica, como verdaderas referencias de su status.

En definitiva, la influencia ya sea positiva o negativa que ejercen los medios de comunicación sobre nuestra sociedad actual, produce una auténtica transformación del individuo.

INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA ECONOMÍA Y LA POLÍTICA

En la actualidad, los medios de comunicación desempeñan el rol principal de difundir ideas y cultura. Como consecuencia, nuestra percepción de la realidad se ve condicionada a transmitirle al ciudadano los valores que defiende y, finalmente acaban por aceptarlos a base de recibir repetida y masivamente los mismos mensajes.


Hoy en día, los medios constituyen una herramienta persuasiva, permitiendo mantenernos en continua comunicación de distintos sucesos a escala nacional e internacional.
Mantiene estrechos lazos con el sistema político, ya que buscan beneficiar las operaciones de los medios. El objetivo esencial del sistema de medios es el lucro económico. Cuanto más publico tengan, mas cobrara el distribuidor y el producto por la publicidad.
Las comunicaciones de masas son parte central de nuestra estructura internacional.
Los medios masivos cumplen una función cultural e ideología de gran impacto, buscando la obtención de ganancia y la acumulación de capital.
La comunicación masiva, junto con la publicidad se identifican como instrumento económico de dominación cultural o ideológica.
La publicidad destina su gasto a la industria para dar a conocer sus productos al consumidor y, de esta manera, expandir su producción.
Se vende tiempo de transmisión, como la radio, televisión, o espacio (periódico).
Existe una estrecha relación de intercambio entre los bienes de consumo y los medios de comunicación, esta relación es conocida como: “publicidad” (intermediario) debido a que pasa a ser la manera en que las empresas y los medios se relacionen.
Gracias a los medios, se disemina masivamente la información facilitando aspectos de la vida cotidiana.

lunes, 19 de marzo de 2012

FUNCIÓN SOCIAL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.

El influjo que ejercen los medios de comunicación sobre la sociedad actual es innegable. En unos casos esta capacidad de intervención sobre el individuo, y por ende, sobre la colectividad social puede resultar beneficiosa, sin embargo en otras ocasiones, puede tener un efecto realmente perjudicial.
El receptor del flujo informativo, es soberano en cuanto a su libertad de elección de medios de comunicación, por lo tanto, cada medio tiene su forma de tratar el material informativo, así la emisión de una noticia en televisión puede durar una media de uno o dos minutos, en ese tiempo hay que comunicar al telespectador el que, el como el cuando y el porque de la noticia.
En cambio, la radiodifusión, se enfrenta con el reto de tener que utilizar la palabra para proporcionar entidad visual a la noticia, objetivo que se consigue a través de descripciones o narraciones basadas en la aportación de múltiples datos, que permiten al oyente formarse una idea muy exacta de la noticia, a través de la sucesión de testimonios e informaciones que reemplazan esa invisibilidad del hecho noticiable.
Pero en la Sociedad actual de la Información y a diferencia de lo que venía ocurriendo anteriormente con los medios de comunicación, el elemento más característico de los medios en la nueva Sociedad de la Información es su interactividad. Así, los diarios digitales, la televisión interactiva, Internet, consiguen ser medios activos.
Un aspecto importante a tratar, es si lo que se difunde (en especial la televisión), es cultura; o por el contrario, obedeciendo a intereses cada vez mas mercantilistas se limitan a ofrecer programas que se encuadran más en la vertiente del ocio o del entretenimiento, llegando en ocasiones a rayar en la chabacanería o la vulgaridad.
De este modo, la función social de los medios de comunicación es la de FORMAR, INFORMAR y ENTRETENER.
Si bien, a pesar de ser esta su función social, también es necesario tener en cuenta que no se puede condicionar la voluntad del receptor, pues los medios ofrecen contenidos muy variados, y el destinatario de los mismos es el que tiene la facultad de seleccionarlos o elegirlos.
No es menos cierto que algunos medios de comunicación, denominados "sensacionalistas" son capaces de crear elevados índices de audiencia difundiendo informaciones que rozan en algunos casos los límites éticos de la cultura de la información, llegando a ocasionar conflictos entre el derecho a la intimidad personal y el derecho a la libertad de comunicación.
La televisión viene creando desde hace décadas unos modelos, estereotipos o patrones, que son asumidos por la colectividad como normas de conducta, así por ejemplo, la imagen difundida por este medio del canon de belleza en las pasarelas de moda más prestigiosas del mundo, se convierte en el modelo a seguir por millones de jóvenes en todo el mundo, llegando a crear casos de anorexia nerviosa o bulimia por imitar ese canon de perfección, que se impone como un estereotipo de belleza y aprobación social. Así como también la posesión o uso de determinados bienes o servicios creados por la publicidad como sinónimo de un determinado status social comporta, que si conduces tal o cual vehículo, o si vistes esta u otra marca obtendrás grandes dosis de autosatisfacción personal y un elevado grado de aprobación social, de este modo, se ha instalado en nuestra sociedad actual la denominada cultura de marca, que es gestionada por parte de todos los operadores económicos que confluyen en el mercado, así algunas empresas utilizan estos signos marcarios para proporcionar al consumidor un plus de calidad en sus productos marcas de garantía y obtener con ello una ventaja competitiva de orden superior con respecto al resto competidores, por su parte muchos consumidores hacen uso de estos signos como símbolos de su poder y capacidad económica, como verdaderas referencias de su status.
En definitiva, la televisión es una fábrica de estereotipos, para directa o subliminalmente crear en el destinatario sensaciones de autoestima, reconocimiento, o distinción social, pero no hay que olvidar que también puede causar el efecto inverso, en caso de que el receptor no se ajuste a esos modelos preestablecidos.
En conclusión, la influencia ya sea positiva o negativa que ejercen los medios de comunicación sobre nuestra sociedad actual, produce una auténtica transformación del individuo.